Tecnología
Siento estos últimos días de silencio. La verdad es que pocas escusas puedo dar, a no ser, que no paro en casa, que ha habido muchas fiestas con lo cual me suelo pirar (pudiendo adjuntar la segunda en la primera) y que se me ha estropeado el ordenador de casa...¿Qué pasa con la tecnología últimamente?. No es por ponerme en plan cincuentona a decir que antes las lavadoras duraban toda la vida o que los coches se heredaban de padres a hijos. No es eso. Pero realmente estamos haciendo tecnología de usar y tirar, y tampoco la usamos demasiado. Mis experiencias tecnológicas suelen ser bastante frustrantes. Desde la tele, el ordenador, el coche y el tan maldecido por todos teléfono móvil, no me he librado de casi ninguna de las averías.
En junio de este año mi televisión se apagaba de pronto, sin previo aviso y sin posibilidad de volver a conectar...Bueno, pues se la llevaremos a un técnico, que es una buena tele y tal...(lo típico). Tardó...cuatro meses en arreglarla (de junio a últimos de septiembre). El mismo día que la trae empieza a hacer lo mismo. Primera cuestión, reafirmamos la teoría de que no vale la pena arreglar. Y segúnda, ¿por qué el técnico nos da la tele cuando ya nos habíamos acostumbrado a estar sin ella, y además no funciona?...Tele nueva.
Lo del ordenador ha llegado un momento que ya no sé explicarlo, y ni siquiera me extraña cuando me aparece un cartelito raro en la pantalla y deja de funcionar de pronto. Simplemente pienso...otra vez. Pero vamos, casi tengo la misma sensación que cuando pierdo un tren o algo así...me jode, pero bueno...pasa taaaantas veces. Al final acabaré por tirar este ordenador a la basura y, por supuesto, ordenador nuevo.
Si vemos el coche...la semana pasada pinché una rueda, hará un año se me rompió un manguito y se salió toda el agua, y como no funcionaba el termostato, casi quemo el motor entero (otra teoría: todos los factores que pueden hacer que te des cuenta de una cosa conspiran contra tí, seguro). Así que entre ITV's, seguros y reparaciones, probablemente ya me podría haber pagado un coche nuevo.
Y el móvil...¿qué decir de él?Todo lo que diga suena a poco, se puede ampliar y exagerar, seguro que habrá alguien con experiencias diferentes e incluso peores, pero es que en seis años he tenido más móviles que muñecas en toda mi infancia...Por ahora espero aguantar un par de años más antes de tener que comprar el móvil nuevo.
Lo peor de todo es que hay gente que disfruta consumiendo tecnología, la tecnofilia...No considero que yo tenga un problema de tecnofobia, pero la verdad...un poco de margen no me vendría nada mal.
la rebelión de las máquinas!