Burbujas

miércoles, abril 27, 2005

Sigo

Esta semana está siendo extraña.
Creo que están ocurriendo demasiadas cosas para poder sobrellevarlas todas sin volverme loca.
La cuestión es, ¿a todos os pasa que hay semanas en que parece que no teneis tiempo para nada y que, para colmo, todo os sale mal?
Esta es mi semana. Sin tiempo para hacer algo de trabajo, sin tiempo para actualizar esto, sin tiempo para casi nada, y lo peor es que no sé ni cómo.
A partir de hoy creo que la cosa se irá relajando, se acabó el que me llamen para ir a trabajar o a una grabación sin apenas tiempo para hacerme a la idea. Al menos se acabó por esta semana.
Bueno, yo sigo, ¿y vosotros?

domingo, abril 24, 2005

Después

El día después de una fiesta que ha durado hasta muy tarde suele ser un día extraño, quieto, lento y, normalment, aburrido.
Al despertar, al menos a mi, siempre me parece que es demasiado pronto para lo cansada que estoy. Pero sea como sea, acabo desayunando lo que mi madre ha hecho para comer, y no el típico vaso de leche con algo que la ensucie.
Por la tarde, aunque pretenda hacer alguna cosa, el sueño me alcanza, nomrmalment allà las cuatro de la tarde, y no me deja hasta allà las seis.
Suelen ser día en los que en casa hay mucha quietud, todo el mundo hace lo suyo sin hablar demasiado con los demás.
Así que conforme se va haciendo de noche sólo pienso en que al día siguiente es ya lunes y me tengo que quitar este perro que llevo encima.
-Me acostaré pronto- suelo pensar.
Y es entonces cuando se produce la pesadilla. Después de todo un día medio dormitando y deseando que llegara la noche, el sueño no aparece y te estás hasta las tres de la mañana viendo la estupenda programación de madrugada o leyendo cualquier cosa.
No me gustan los domingos por la tarde.

jueves, abril 21, 2005

Ducha

El ruido del agua me recuerda que ya es por la mañana.
Aunque ya estoy levantada, esa señal es la que me hace volver del sueño e ir preparándome para ella.
Introduzco un pie y un escalofrío recorre mi espalda hasta llegar a la nuca. Todavía está fría.
Espero un momento y vuelvo a probar. Ahora sí.
Poco a poco voy mojando mi cuerpo. De bajo a arriba. Y cuando llega el agua a mi cara me despierta derrepente y con más fuerza que nunca.
¿Cómo empezar el día sin una ducha?

miércoles, abril 20, 2005

¿Bien?

Hoy desperté tarde.
No sé si no ha sonado el despertador o yo misma lo he apagado para continuar durmiendo más. La cuestión es que cuando me he dado cuenta he sentido que ya empezaba mal el día. Cuando me pasa eso tengo la sensación de que he perdido demasiado tiempo, un tiempo ya irrecuperable.
Sin embargo me he puesto a trabajar rápidamente. Mis dedos tecleaban el texto en el ordenador como si se tratasen de dedos de pianista interpretando una melodía rápida y fugaz.
Pero cuando me he dado cuenta otra vez, llegaba tarde a clase. Bueno, tampoco ha pasado gran cosa...a veces ocurre.
Por la tarde si he aprobechado bien el tiempo. No he parado de escribir, de pensar, de imaginar, tachar y pasar a limpio.
¿Ha sido un buen día? ¿Ha sido un mal día?
No estoy muy segura. Las cosas van saliendo y eso supongo que está bien, pero ahora no tengo esa sensación de orgullo que todo el mundo espera después del trabajo bien hecho.
Mañana será otro día, tendré nuevas sensaciones y puede que, por la noche, ya no recuerde que hoy me he ido con algo de indiferencia a dormir.

Silencios

¿Habeis escuchado el sonido del silencio?
Es impresionante, inquietante. Cuando estoy sola en casa y me doy cuenta del silencio, me paro a escuchar. Suelo oir unas cosas que no sé muy bien explicar. Parece el silencio de la radio, cuando, de pronto, nadie dice nada, no hay música ni palabras. Ese granulado es el que yo oigo en los silencios.
¿Qué oyen los demás?
Cuando me paro a oir el silencio me doy cuenta de que también oigo mis sonidos. El sonido del boli contra el papel mientras escribo, mi respiración, el tacto de mi piel o de mi pelo, el ruido de mi barriga...
¿Qué oyen los demás?

martes, abril 19, 2005

Joel

Tiene el pelo largo y rubio, recogido en una coleta porque si no la madre se enfada, y hoy no quiere que nadie se enfade.
Se pone unos pantalones nuevos, unas zapatillas nuevas y una camiseta de las de siempre, bien negra. Así el padre tampoco le dirá nada.
Me saluda cuando entro esperando que le diga algo, y yo sé que es.
Joel está algo nervioso, porque aunque se va haciendo más mayor, todavía siente una ilusión especial el día que cumple años.
Cada año más para él significa salir más por las noches, poder beber cerveza sin que los padres le digan nada y un año menos que le queda en el colegio.
Odia estudiar, pero se esfuerza para acabar lo antes posible. Ahora ya le queda poco para dejar el colegio.
Así que Joel sigue mirándome. A mí todavía me gusta hacerle rabiar, como cuando era pequeño. Y me quedo callada, como si nada.
Entro en mi habitación tranquilamente. Dejo mis trastos. Él está en la puerta, y al final me dice:¿qué, no me dices nada?.
Empiezo a reír y le grito: ¡Felicidades Joel!

Ventanas

Mis días siempre empiezan mirando a la ventana.
En ese momento vivo un instante de felicidad (si hace sol) o de tristeza (si llueve o aun está oscuro). No es un indicador de nada. No quiere decir nada. Al fin y al cabo, tan horroroso puede ser un día soleado como encantador un día de lluvia. Pero ese segundo es así día tras día, cada vez que suena mi despertador o se abren mis ojos.
Y, ¿quién inventaría las ventanas?. Son mágicas. Son cuadros que cada día, cada momento de luz, van cambiando.
Muchas veces me quedon embobada mirando por alguna ventana y creo que realmente me estoy buscando a mi misma.

lunes, abril 18, 2005

Empezar

Me llamo Helena.
No sé si esto de los diarios es lo mío, pero voy a intentar escribir uno. El motivo no es un importante cambio en mi vida o una razón excesivamente lógica. Simplemente quiero demostrarme a mi misma que puedo ser constante en algo.
¿Y qué de interesante puede haber en mi vida? Nada en especial, he de confesarlo. Pero bueno, todos tenemos amigos, y no les exigimos que vivan aventuras excitantes para que entren a formar parte de nosotros o para que nos interese lo que hacen. Las reflexiones de las personas "normales" pueden ser interesantes, ¿no?.
¿Y por què BURBUJAS? Porque las burbujas son independientes unas de otras. A veces, ni siquiera parece que puedan surgir de un mismo jabón. Más o menos como mis días, que en ocasiones siento que son de vidas diferentes.
Unas experiencias. Unas reflexiones. Una vida.